sábado, 16 de abril de 2016

QUE NO HACER EN CASO DE QUE SU HIJO PRESENTE UNA FOBIA

La fobia es un miedo intenso hacia objetos o animales que incapacita la realización de ciertas conductas, resta posibilidades de desarrollo y aprendizaje, y en ciertos casos puede ocasionar molestias y cambios de planes en el ámbito familiar. Las fobias tienen una carga emocional mucho mayor al que provoca el miedo normal justificado; lo que me lleva a decir que las fobias son irracionales e injustificadas. Las manifestaciones en el niño y en el adulto no varía en lo esencial: en la ansiedad que genera y en el alejamiento del estimulo temido. Se establece por condicionamiento clásico y se mantiene por condicionamiento operante.

El principio del análisis funcional de la conducta es de aplicar principios conductuales que ayuden al niño a superar su fobia sin malos tratos, ocasionándole otros miedos o perjudicándole en su desarrollo psicológico. Por eso mismo entre los especialistas se considera que la mejor intervención en estos casos es la aplicación de una técnica llamada aproximaciones sucesivas, esta debe ser graduada, planificada y controlada. Otras formas de solucionar el problema no tienen éxito, por eso aconsejo que:

-No obligue al niño a la fuerza a acercarse al estimulo fóbico: Dado que la fobia de por si genera cierta ansiedad ante la cosa fóbica, y el niño tratara de no acercarse, obligarlo a hacerlo generara mucho mas ansiedad perturbando al niño y generando más miedo,  es más probable que la fobia de vuelva más “fuerte” y no solucionara el problema.

- No trate de razonar con el niño: Como dijimos líneas arriba, siendo la fobia irracional, esa es una de sus características para definirla, en vano serán las explicaciones racionales que harán los padres a los niños, por ejemplo que el animal es pequeño, que no muerde, mira que indo es etc. Es más probable que no se tenga los resultados deseados. Además dependiendo de la edad el niño no le entenderá sus explicaciones y comprensiones racionales de adulto.

- No se enoje, no lo amenace: Que los padres pierdan la paciencia ante la conducta de su niño es una consecuencia del hecho que la fobia cambia rutinas y alteran las relaciones familiares, perder la tranquilidad no es una opción, no lo amenace ni lo castigue por no acercarse al objeto temido, generara mas ansiedad y resentimiento en el niño.

-  No permita que su niño gane algo con su fobia: Si bien indiqué que no se le debe obligar al niño acercarse al estimulo fóbico, tampoco se le debe permitir que salga ganando algo con su conducta de evitarlos,  por ejemplo, si el niño le teme a los mascaras, sacarlo de una fiesta a la que no quería ir cuando los enmascarados entren  y llevarlo a otro lugar para que juegue o coma algo sabroso, si en el taller de la clase de arte hay mascaras y se le saca a otro taller en donde juegue a gusto; todas estas soluciones le enseñara al niño que su conducta no solo evitara a las mascara si no que ganara algo agradable, esto le reforzara a un mas la fobia. Lo recomendable es sacarlo de esa situación pero cuide mucho que no obtenga algo placentero que pueda asociarlo con premio por su evitación al estimulo fóbico.

En el tratamiento de este problema se necesita tiempo y paciencia., el tiempo dependerá de la capacidad de aprendizaje del niño y de la correcta aplicación de la técnica, y la paciencia del profesional y de los padres será fundamental para ir poco a poco en las aproximaciones sucesivas, sin apurar etapas que puedan echar a perder el tratamiento.



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