miércoles, 29 de julio de 2015

Reforzamiento, escape, evitación y obtención.

La licenciada Fanny Monge psicóloga y especialista en trastorno del lenguaje  del Instituto EOS Perú decía en una clase del curso de especialización “Modificación de Conducta en el Aula”  que los niños por lo general actúan dentro del marco del Reforzamiento, escape, evitación y obtención.  B.F. Skinner en su libro “Sobre el conductismo” decía que los sistemas educativos tanto escolares como familiares estaban hechos para el aprendizaje de evitación y de escape a estímulos aversivas. Estos dos principios del aprendizaje de conductas aparecen  para evitar y escapar de los castigos o situaciones desagradables Siendo lo ideal que los niños empiecen aprendiendo mediante el reforzamiento positivo, que es lo que a la larga establece conductas del tipo auto motivacionales. Pasemos a  explicar cómo se da estos principios del aprendizaje día a día  y cómo podemos diferenciarlos unos de otros, sin comprometer las declaraciones de la licenciada Monge y de B. F. Skinner, ya que la explicación en este artículo es de mi autoría.

Empezare por la obtención, este siempre se da cuando la persona hace alguna conducta para conseguir algo, generalmente es algo tangible, algo material, alguna golosina o bien, ejemplo típico es la del niño que pide la golosina cuando va de compras con los padres, empieza pidiendo con palabras la golosina pero cuando ve que no se le dará, empieza la rabieta , los padres para evitar la pataleta le da la golosina, la obtención quedo claramente establecida, ya que es muy probable que la próximas salidas el niño opte por la pataleta al ver que no se le da lo que pide. Decimos entonces que el niño ha sido reforzado con la obtención de algo tangible, el principio de reforzamiento se cumple, pero de manera que no se debe aplicar, es decir, los padres a menudo no sabemos cuándo reforzar y cuando no, ya que el principio social del reforzamiento es otra cosa que ya lo explicaremos mas adelante, ya que bien aplicado  definitivamente llevara a otra conducta y no solo a la obtención de bienes o golosinas.

Las conductas de escape o evitación aparecen para evitar estímulos o consecuencias aversivas, por lo general todo evitamos y escapamos de los problemas, es una forma de aprendizaje de conductas, nos comportamos de manera tal que, que las consecuencias no sean muy aversivas que no lo soportemos, en los niños es igual, si le quitamos alguna consecuencia aversivas para que aumente su conducta adecuada, es más probable que lo vuelva hacer, si le decimos que por una semana dejara de limpiar la mesa, si se pone a estudiar una hora, es muy probable que aparezca la conducta de estudiar más seguido, . Esto se llevara a cabo si el limpiar la mesa es algo que el niño le resulte realmente aversivo. En este caso la consecuencia que se evita debe ser más fuertemente aversiva  que la conducta que sirve como condición. En la mayoría de las veces los adultos nos comportamos para evitar esas mismas consecuencias aversivas, vamos a cumplir una tarea por evitar el descuento de nuestras remuneraciones, si el pago es mínimo, actuaremos con mayor “razón”, llegaremos temprano y no faltaremos. El asunto con este forma de aprendizaje es que, cuando no existe las consecuencias aversivas es más probable que no hagamos la conducta que se le pide.

Sin embargo el reforzamiento es uno de las formas de aprendizaje más adecuada que existe, el objetivo principal de este principio es de hacer aparecer conductas, mantenerlas y aumentarlas, aun a pesar de las consecuencias negativas y en casos incluso, en donde lo aversivo no exista o se extinga. Si está bien planteado y monitoreado con el programa  adecuado decimos que la persona esta automotivada. Ya que la forma de reforzar - dependiendo de la persona y su historia de aprendizaje - primero es con la obtención tangible  para que de forma paulatina y progresiva esa obtención tangible se vuelva “interna” y se sienta  bien emocionalmente, ese será su reforzamiento, por eso vemos a personas que  actúan de forma tal que no necesitan recompensas con su actitud, porque lo tangible cedió  paso al reforzamiento interno.


En resumen, como decía Skinner, deben cambiar las condiciones generales en que el aprendizaje de lleve a cabo y se refuerce, en vez de que se castigue provocando evitación y escape.

La sensibilidad al estrés en los niños con Trastorno Negativista Desafiante.

  La etiología del trastorno negativista desafiante, en adelante TND, son múltiples, por un lado, la herencia que según algunos estudios pod...