domingo, 24 de noviembre de 2013

Psiquis *


Palabra griega  símbolo de la psicología actual, se representa por un especie de pequeño trinche, que correspondía a la escritura griega. Para los griegos Psijé era: aliento, alma o mariposa. Pero Psique también era una princesa que se convirtió en inmortal por gracia divina de Zeus.

Efectivamente la mitología nos cuenta que era una princesa muy hermosa, a tal punto que en ocasiones llamaba más la atención que la propia afrodita (Venus latina), por esa razón los templos consagrados a la adoración a afrodita estaban vacios, ya que se dirigían a Psique, esto no era del agrado de la hermosa diosa del amor, así que dispuso su venganza-hasta las diosas pueden tener el carácter de una mortal – le dijo a su hijo Eros que con una de sus flechas hiciera que Psiquis se enamorara del hombre más despreciable de la tierra, pero el amor es el amor, así que Eros ni bien vio a la princesa se enamoro de ella, haciendo que nadie se fijara en ella para casarse. Así, mientras sus hermanas se casaban con príncipes y reyes, Psiquis permanecía sola como era el deseo del enamorado dios que la quería para él. Preocupado por la soledad de Psiquis su padre consulto con los oráculos y estos le indicaron que la llevaran a una colina en donde una serpiente la tomaría como esposa. Así se hizo y mientras Psiquis esperaba su destino, Céfiro la deidad del viento la traslado   suavemente  a un campo a orillas del rio, allí psiquis se durmió y despertó en un palacio de oro. Allí una voz le dijo que un amante vendría por la noche y que la amaría, pero que no podía ver su rostro. Por supuesto que el amante no era otro que el travieso Eros. De esta manera Psiquis fue amada por un amor al cual no podía ver, por un tiempo las cosas trascurrían de esa manera, y la princesa era feliz.

Pero Psiquis extrañaba a su familia así que pidió al amante sin rostro que le permitiera ver a su familia. Nuevamente Céfiro entro en escena y llevo a sus hermanas al palacio de oro donde vivía Psiquis, llena de envidia por la situación de su hermana, las muy malvadas le susurraban que tal vez el amante incognito era la serpiente monstruosa que había profetizado el oráculo de Apolo. Sus hermanas le aconsejaron que por la noche viera al amante cuando durmiere, llevando una lámpara y un cuchillo para matarlo si era el monstruo. Pero al ser iluminado el dios cuando dormía, Psiquis se quedo maravillada por la hermosura del dios, sin embargo una gota del aceite de la lámpara cayó sobre Eros y lo despertó, este, entre sorprendido y enojado se fue para no volver no sin antes decirle a Psiquis “El amor no puede vivir sin confianza” .

Psiquis entonces vago errantemente por la tierra pidiendo la ayuda de muchos dioses que se negaron a prestarle ayuda debido a que no querían quedar mal ante los ojos de Afrodita que ya sabía que su hijo la había desobedecido y estaba furiosa. Entonces al verse sola sin ayuda Psiquis decidió enfrentarse a la misma Afrodita para pedirle explicaciones, lo cual le resulto caro debido a que la diosa  castigo su osadía  haciéndole cumplir algunos trabajos desagradables como esquilar carneros salvajes,  separar grandes granos de un estable entre otras, incluso le ordeno bajar a los infiernos para que trajera un trozo de belleza de Proserpina, pero al regresar abrió la caja que traía consigo y se quedo profundamente dormida. Eros, que la estaba buscando después que comprendió su error al abandonarla, la despertó con la punta de una de sus flechas.

Eros le pidió a Zeus permiso para casarse con Psiquis, el dios olímpico se lo permitió pero antes, como la princesa era mortal, debía de tomar el licor de los dioses para volverse inmortal,  así que tomo de la ambrosia, celebrándose la boda entre ambos, la mitología no aclara si Afrodita estuvo de acuerdo.

De la unión de Eros y Psiquis nació Volupia (La voluptuosidad).

*Extraída de fuentes eruditas y literarias de la mitología grecorromana

viernes, 22 de noviembre de 2013

La presión de la nota de fin de año


La presión de las notas de fin de año pueden ser devastadoras para algunos niños y adolescentes que tienen que presentar sus calificaciones en azul. Entre los que han tenido la presión de las tareas durante todo el año habrá alguno que haya desarrollado lo que llaman ansiedad situacional, una expresión emocional alterada debido al condicionamiento expuesto durante todo el año a las llamadas de atención, agresiones y violencia verbal ante el mas mínimo error en la escuela que propicie una anotación de la profesora. De hecho, en la práctica clínica se ve muchos casos en donde los niños sienten mucho miedo y nerviosismo de enseñar la agenda con anotaciones a los papas, más que por ser “malcriados y mentirosos” por evitar el castigo o la reprimenda desagradable.  Desde el ángulo adolescente, esto se evita con la fuga del hogar, escondiendo la libreta de notas aduciendo que aun no se la entregan y en casos extremos en donde los reforzamientos han sido escasos y los castigos excesivos, los jóvenes terminan suicidándose autoaplicandose una especie de tiempo fuera para siempre, dejando preguntas tales como ¿puede un niño o adolescente suicidarse, acabar con su vida a edad tan temprana?.

La presión que puede sentir el niño desde dentro del hogar cuando saca una mala nota o está en peligro de repetir el año,  es en  proporción más dañina que la que pueda recibir desde el colegio. Una mala nota no explica la ansiedad, un curso jalado no explica la fuga del hogar, una anotación no explica el temor a los padres. Lo que explica la ansiedad, la fuga del hogar o el temor a los padres, es lo que ocurre después de presentar esas notas en rojo a los padres. Es decir una anotación de la profesora en la agenda, puede generar tensión en los padres perfeccionistas que a su vez reverbera en llamadas de atención a su hijo.  Propiciando así en el muchacho una animadversión a los estudios, a hacer las tareas y hasta la negativa de asistir a clase. Por reforzamiento negativo estas conductas se mantendrán solo para evitar el castigo.

Antes de llamarle la atención a su hijo por problemas en las notas, hágase algunas preguntas como:

¿Participe durante el año del aprendizaje de mi hijo?

¿Estuve atento a los problemas que pudiera presentarse con relación a la forma  de aprendizaje?

¿Coordine con la tutora de mi hijo sus avances, sus dificultades, asistí a las reuniones de grupo o de estudios dentro de la misma escuela?

¿Reforcé positivamente el aprendizaje de mi hijo?

¿Soy de aquellas personas que creen que el aprendizaje y su rendimiento escolar de mi hijo, se debe principalmente a sus capacidades cognitivas y su inteligencia, y no de la ayuda desde fuera?

¿Somos unos padres permisivos cuando mi hijo trae baja calificaciones y/o cuando la conducta de mi hijo trasgrede las normas?

No es necesario – por el contrario, yo diría que es  nefasto    que se le castigue severamente tras una malas calificaciones, ya que lo único que hará será aumentar las situaciones en donde su hijo le mentira por miedo al castigo. Por otra parte, no lograra que esa nota se vuelva azul tras el golpe. Demás está decirte que esa estrategia no le ha dado resultados hasta ahora. Lo que debe hacer es calmarse, tomar aire y relajarse, luego cambiar de estrategia, respóndase con total sinceridad las preguntas arriba planteadas, las causas por las cuales su hijo repite el año o saque algún curso jalado no está en el hecho de que cuando estaba en inicial la educación no fue la mejor. Tampoco está en algún “trauma” médico ocurrido durante el sueño o vivencia pasada. Tampoco piense que el problema está “dentro de él”. La causa de que su hijo no tenga un adecuado rendimiento escolar están probablemente más cerca de lo que Ud cree, está en la forma en que estas actividades han sido planteadas a lo largo del año escolar, está  en la forma de relacionarse que tiene Ud, con él, en la forma de reforzarlo –motivarlo dirían algunos – para que tome “interés” en el estudio. Analice el problema y ayude a su hijo planteándose soluciones que el debe también sugerir como forma y parte de la solución al problema, de esta manera lo comprometerá mas en el cumplimiento de su objetivo que es mejorar su rendimiento académico.

La sensibilidad al estrés en los niños con Trastorno Negativista Desafiante.

  La etiología del trastorno negativista desafiante, en adelante TND, son múltiples, por un lado, la herencia que según algunos estudios pod...