sábado, 8 de septiembre de 2012

Pica


Es un trastorno de la alimentación que consiste en la ingesta de sustancia no nutritiva, exceptuando el sistema social en donde está el niño, la ingesta debe ir observada con lo inapropiado de la edad del niño para esa conducta, que generalmente varía desde el primer año de vida hasta los diez. No es lo mismo que un niño de la selva coma gusanos, que un  niño de la ciudad los coma, también sería extraño que un niño de nueve o diez años coma tierra. Bajo estas condiciones pasaremos a explicar algunas particularidades de este trastorno.

La pica es más frecuente en niños que en adultos, algunas mujeres embarazadas manifiestan haber sentido ganas de comer tierra o algunas otras cosas como tizas y raspadas de madera, no diferencia género, puede presentarse tanto en niñas como en niños y puede desencadenar en el peligro de la ingesta de sustancia dañina, que pueden provocar la muerte si consume sustancias venenosas.  

Se presenta más frecuentemente en el retardo mental, en estos casos puede durar aun cuando llega a la edad adulta. Para llegar a este diagnostico la persona que practica la pica, debe estar exceptuada de costumbres culturales, influencias de rituales que pueden ser apremiantes y formar parte de la conducta habitual, es decir, que la pica llegue a tener alguna función que llene requisitos culturales, si no existen estas influencias, puede ser diagnosticado  con este trastorno.

Las costumbres sociales pueden ser la causa principal para la aparición de la conducta, más que los diferentes enfoques psicoanalíticos que lo relacionan con la necesidad de satisfacción oral, los enfoques nutricionistas que lo relacionan con deficiencias de tal o cual metal – hierro y zinc por ejemplo – o la falta de atención y cuidado de los padres, además de la pobreza. Todos estos enfoques no son concluyentes para explicar esta conducta.

La ingesta frecuente de sustancias no nutritivas, se debería desde el punto de vista conductual, a un reforzamiento social que contribuye mediante el ritual o la presión, o un modelo a seguir,  estableciéndose como conducta operante ante consecuencias positivas como la terminación de los rituales con la consiguiente satisfacción de hacerlo y la sensación de pertenencia a un grupo o comunidad. Puede darse también como parte de los signos de otras clases de trastorno como esquizofrenia, trastorno emocional o conductual así como la presencia de  bulimia, pero siempre teniendo su percutor social en el reforzamiento.

El tratamiento consiste en  reducir dicha conducta mediante reforzamiento negativo, es decir presentarle un estimulo adversivo para que el niño deje de comer y reforzando la conducta de ingesta de alimentos adecuados.

La corrección es otra forma de disminuir estas conductas, además del modela miento habitual de otras personas identificables por el niño como modelos a seguir.

 

 

 

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