Los niños que temen ir al colegio por primera vez pueden hacer un berrinche en la puerta del colegio, llorar o enojarse con la madre cuando esta lo lleva a la puerta del nido. Para algunos niños puede ser aterrador quedarse solos en el niño. Cuando he asesorado a directoras de escuela sobre este hecho, pudimos ver que algunos niños simplemente se quedan paralizados por el susto. Lo que aplicábamos era la técnica de reforzar aproximaciones sucesivas a la conducta meta que en este caso era, que se moviera del sitio donde se quedaban parados. Consistía en acercarles una carpeta con cartulinas y colores, además de diversas figuras de los dibujos animados de la tv. Poco a poco soltaban su rigidez y se acercaban a la carpeta a pintar, en cada conducta que se aproximaba a la carpeta le animábamos con reforzamiento social ¡acércate te divertirás, pinta¡ en poco tiempo ya estaba en el salón de clase. A las madres con este “problema” les sugiero ( con bastante éxito según comprobamos luego ) que en sus casas usen la imaginación del niño contándoles cuento divertidos sobre escuelas y sus personajes favoritos, preguntándole sobre la trama y que han comprendido, la imaginación del niño asociara la emoción positiva que le da los cuentos con la escuela y le ayudara a aliviar la tensión del miedo que tiene hacia ella. Póngale fotos o DVD de personajes que van a la escuela y refuércele con algo que le guste los comentarios positivos sobre la escuela. También dejen sus cuadernos y libros con colores junto a sus juguetes para que asocie estos con sus útiles. Esta técnica se llama imaginación emotiva y da muy buenos resultados cuando está bien aplicada. Busque apoyo con el psicólogo de la escuela.
